domingo, 18 de febrero de 2018

El susto en la oficina

La señora Ana era la encargada de hacer la limpieza diaria o semanal en la oficina. Como ya era de confianza, ella tenía las llaves y hacía el aseo tempranito para cuando llegaran los empleados, ya la oficina estuviera limpia y así ni Ana interrumpía a los oficinistas ni estos la molestaban a ella.

Normalmente, en la oficina todo transcurría de lo más normal como en cualquier otra oficina caraqueña pero cierto día, la señora Ana comenzó a escuchar ruidos y cosas que la alteraron mucho.

Como se estaban repitiendo muy seguido, ella sintió temor pero nunca dijo nada en la oficina. Un día, sin pedir permiso llevó a una amiga vidente para que la ayudará con aquello.

La vidente en aquella visita, pudo conocer qué era toda esa actividad surgida de la nada en la oficina.

Resultó ser el alma en pena de uno de los dueños de la compañía que un año antes había sido asesinado de un disparo frente a su familia mientras todos estaban dentro del vehículo.

Ni la señora de limpieza ni la vidente tenían mayores detalles del hecho. Tras esa revelación, a la señora Ana no le quedó otra que contarle todo a los socios que aún seguían al mando de la compañía.

Aquella fatal tarde/noche, el socio dejó a sus hijos sin padre y a una esposa viuda.

Dedicado a la historia del socio asesinado. Más que un jefe, era un amigo.


P.D. 1: El asesinato ocurrió en la década del 90 en la ciudad de Caracas cerca de la avenida Libertador y lo que se conoce como los alrededores de la Plaza Venezuela. La oficina está ubicada en una de las edificaciones comerciales más famosas y “antiguas” de otro municipio del Distrito Capital.

P.D. 2: Se le hicieron algunos cambios para hacerlo más llamativo. El nombre de la señora de limpieza no es Ana. Y por respeto, también se obvia el nombre del fallecido.

P.D. 3: Hoy en día, se desconoce qué ocurrió tras aquella revelación pero la verdad fue algo muy desagradable para los que conocíamos al socio y a su familia. Posiblemente, sea uno de los tantos asesinatos sin justicia en Venezuela.

P.D. 4: La actividad paranormal solo ocurría a tempranas horas de la mañana. Al parecer, solo en presencia de la señora Ana. Era obvio que el socio buscaba llamar la atención y “contar” lo sucedido con su asesinato.


P.D. 5: En mi familia el socio era muy querido y lo sigue siendo.

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