Cortesía de Taringa!
A mediados de los años 60,
Alberto era un joven que formaba parte de los boy scout. Por lo general, en su grupo viajaban mucho a zonas
selváticas y montañosas del país, donde dormían en campamentos improvisados o en
carpas.
Cierto día, Alberto se
dirigía hacia el campamento ubicado en la población de El Ingenio, en Guatire.
Él no se podía dar el lujo de demorarse en arribar, pues ya estaba cayendo la
noche y no contaba con linterna ni forma alguna de alumbrar el camino.
Todavía le faltaba una buena
parte del trayecto, pero la oscuridad aún no llegaba por completo, ya que se
podía divisar buena parte del mismo. El sendero era bastante solitario y
Alberto no se sentía nada cómodo transitándolo sin compañía, hasta que a lo
lejos aprecia a una persona que venía caminando en dirección contraria.
Alberto se emociona al no
sentirse solo en aquel lugar. Cuando finalmente ambos caminantes solitarios se
encuentran uno al lado del otro, el boy
scout muy educadamente le da las buenas noches al hombre y este simplemente
no responde al saludo. Inmediatamente, el joven voltea hacia su hombro
izquierdo y se da cuenta que el viejo que acaba de saludar no está por todo
eso.
La carrera que pegó fue de
padre y señor nuestro. Del tiro tuvo que ponerse la boina como un gorro para no
perderla debido a su corredera y sudadera.
Lo peor, era que aún le
faltaba pasar por la parte más intrincada del trayecto, donde lo esperaba una
tupida bajada en zigzag, envuelta en la oscuridad y sin linterna.
P.D. 1: El Ingenio está ubicado
en Guatire, estado Miranda, Venezuela.
P.D. 2: El relato está
basado en un hecho real pero se le hicieron unos pequeños cambios para hacerlo
más llamativo. El protagonista no se llama Alberto. Fue escrito
aproximadamente en octubre de 2010.
Jajajajajaja Cómica leyenda!!
ResponderEliminarJajajajajaja Cómica leyenda!!
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